Es verdad que no hay trabajos para hombres o para mujeres. El desarrollo del trabajo depende de las capacidades, habilidades, actitudes y motivaciones de cada persona.
A veces no nos damos cuenta de lo importante que es la elección de nuestra profesión...¿A qué queremos dedicar una gran parte de nuestra vida?
El trabajo es una actividad que efectuamos a lo largo de nuestra vida y, por supuesto, es importante que ésta nos guste y nos motive. A la hora de tomar decisiones laborales y, como paso previo al elegir los estudios, tendríamos que tener como única influencia nuestras preferencias, olvidándonos de todas aquellas presiones para ejercer trabajos “propios” de hombres o mujeres.
Pero para ello el primer paso a dar será el de conocernos y para ello, casa y escuela deben poner los medios y ayuda para ello sin restringir actividades y guiar según "lo tradicional".
Considero fundamental aprender a través del juego.
Conocerse permite optar y saber si las decisiones que se van a tomar son las adecuadas o no. También es verdad que hay personas qeu dicen "Yo no vivo para mi trabajo; yo trabajo para vivir". Pues bien, a pesar de ello debemos de saber elegir y elegir con libertad.
Para poder decidir es fundamental primero preguntarse cuáles son nuestras prioridades y qué significado tienen éstas, al margen de lo que piensen otras personas o de los estereotipos y prejuicios que puedan existir.
Partir de una situación de igualdad reportará ventajas a los dos géneros y te influirá de forma positiva ayudándote a encontrar un mayor bienestar. 
No hay comentarios:
Publicar un comentario